Lejos de las críticas que este arte milenario llamado Feng Shui pueda tener, no significa que tengamos que creer en ello para practicar alguna de sus consejos. Lo cierto es que se basa en ciertas pautas que nos pueden ser muy útiles a la hora de distribuir nuestras estancias y generar espacios en los que nos sintamos cómodos y relajados.
Para el Feng Shui cada parte de la casa debe tener un tipo de energía según a lo que este espacio esta destinado. Pero antes de todo debes empezar por mantener tu entorno limpio y deshacerte de todas aquellas cosas que ya no aportan en tu vida. Esto hará que el espacio de tu hogar esté mucho más despejado y desahogado y te proporcionará una mayor sensación de comodidad.
El recibidor
Es el lugar que da la bienvenida y la despedida de casa, por ello debe ser siempre acogedor. La luz puede ayudarte a conseguir esa sensación usando lámparas de sobremesa. También es un buen lugar para colocar un espejo, pero recuerda que no debe estar enfocado hacia la puerta, pues según el Feng Shui la energía rebotará en él y saldrá de la casa.
Dormitorio
El dormitorio es el lugar hecho y pensado para el descanso y la relajación por lo que deberemos liberarnos de todos aquellos aparatos que nos puedan distraer y robarnos tiempo de sueño, como por ejemplo la televisión. Tú móvil también debería quedarse fuera de esta habitación a la hora de dormir.
El elemento fundamental de esta habitación es la cama y según el Feng Shui debe estar en diagonal y opuesta a la puerta. Se aconseja colocar un cabecero y que éste descanse sobre una pared sin ventana.
Salón:
El salón es donde se desarrollan todas las reuniones y donde más presencia tienen nuestros invitados. La luz en esta instancia es lo más importante. Busca siempre una luz general y pequeñas luces focalizadas con lámparas más pequeñas. Evita la presencia de rincones oscuros.
No coloques los sillones y sofás alineados delante del televisor. Intenta colocar los asientos dispuestos en forma de U. Siempre Intenta crear un ambiente donde se pueda interactuar y la conversación fluya. Por ello es mejor usar mesas redondas en lugar de cuadradas o rectangulares.
Cocina:
La cocina es otro espacio de encuentro, su energía debe ser alegre y serena. Para potenciar esta energía es recomendable siempre tener a la vista ingredientes frescos y verdes.
El pasillo:
Los pasillos sueles hacen que la energía se acelere por eso se aconseja que coloques luces tenues, cuadros o alfombras.
Baños:
El baño es tu espacio de intimidad, lo mejor es situarlo lejos de la cocina y que no se vea desde la puerta de la entrada. Mantenlo siempre limpio y libre de elementos que puedan perturbar tu calma y rompan la armonía. Deja sólo a la vista las cosas más bonitas. Las plantas te pueden ayudar a contribuir con el equilibrio de los elementos siempre que dispongas de luz natural.